La mujer que ame,
fue un trocito,
de escarcha,
en mis manos,
es un pedazo de rayo,
que abriga .
mi alma dormida.
La mujer que ame,
era capaz,
de secar,
cada lagrima,
con su sonrisa,
a la vez de provocarme,
llantos con solo decirme,
te amo vida mia.
La mujer que ame,
era capaz,
de comprender,
mas alla de la mirada,
mas alla de lo fisico,
y del corazon.
Ella sabia dibujar esperanzas,
despertares fascinantes,
encuentros sublimes,
con solo cerrar,
los ojos,
llevarme,
con ella.
Ella provocaba,
que mi alma,
se eleve por los cielos,
y encuentre la suya,
en una suave nube,
esperando por mi,
su eterna juventud,
su manos abiertas,
para recibir las mias.
La mujer que ame,
es invisible.
a mis ojos,
todavia,
pero sin verla,
la veo,
sin besarla,
la beso,
pero sin poder,
hacerle el amor,
la siento muy dentro,
de mi corazon.
FELIPE BREA
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