Esta noche te observo,
tu desnudez vertida,
impregnandome la cama,
cual flor, en la mañana
brindandome sus olores,
cual fragil, mariposa
abriendo su alas,
dormida en mi pecho,
con un beso, en su bella mejilla.
Igual, vencida te siento
te amarro a mi cintura,
suavizando mi pecho,
con tus senos erectos,
me enredo entre tus pienas,
rozando tu caliz,
haciendo de tu cuerpo,
al mio refugio y lecho.
Tus senos se refugian,
sobre mis suaves manos,
se abultan destilando el olor,
de nuestras ganas,
se mueven, se deslizan
se tuercen, se derraman
y vuelvo arder en las llamas...
pero por ti, me entrego...
Y cuido todos tus sueños,
como a mi propia vida,
rozando tus cabellos,
pero sin despertarte...
Estas tan bella desnuda dormida...
que esperare despierto,
para volver amarte.
Felipe Brea
como a mi propia vida,
rozando tus cabellos,
pero sin despertarte...
Estas tan bella desnuda dormida...
que esperare despierto,
para volver amarte.
Felipe Brea
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