Llego la noche, sin darnos cuenta
ni mirar el reloj,
para saber que se nos paso,
los minutos las horas,
no nos dimos cuenta,
para desearnos por amor,
para abrazarnos en la noche,
el crespusculo se acerca,
la hora de los sueños,
esa hora magica,
en que me dejo llevar,
por mis sentimientos,
y ellos me llevan,
de nuevo a tu lado.
Ese momento en que,
estamos juntos de nuevo...
Ese instante em el que tus besos,
tu olor y tu presencia,
se hacen tan reales.
Poco despues llegara,
ese momento en que te cierro,
los ojos con beso,
y te dejo mi imagiancion.
La distancia que nos separa,
desaparece y vuelves a sentir,
mi boca en tus labios,
mis manos acariciandote,
mi olor penetrando,
tus sentidos, acercando-nos
al paraiso del amor.
Mis brazos rodean,
tu bello cuerpo,
tu cuerpo abrazado al mio,
y despues de hacer el amor,
estamos cansados,
el sueño nos vence,
pero yo no puedo dormir,
no puedo dejar de mirarte,
no me canso de contemplar,
tu bello rostro de angel caido,
iluminado por luna,
tu cuerpo reposando,
junto al mio,
mientras mis mano derecha,
acaricia tu cabello,
y la izquierda se deja llevar,
por la suavidad de tu piel...
La noche se mueve,
mientras hacemos el amor.
Felipe Brea
la hora de los sueños,
esa hora magica,
en que me dejo llevar,
por mis sentimientos,
y ellos me llevan,
de nuevo a tu lado.
Ese momento en que,
estamos juntos de nuevo...
Ese instante em el que tus besos,
tu olor y tu presencia,
se hacen tan reales.
Poco despues llegara,
ese momento en que te cierro,
los ojos con beso,
y te dejo mi imagiancion.
La distancia que nos separa,
desaparece y vuelves a sentir,
mi boca en tus labios,
mis manos acariciandote,
mi olor penetrando,
tus sentidos, acercando-nos
al paraiso del amor.
Mis brazos rodean,
tu bello cuerpo,
tu cuerpo abrazado al mio,
y despues de hacer el amor,
estamos cansados,
el sueño nos vence,
pero yo no puedo dormir,
no puedo dejar de mirarte,
no me canso de contemplar,
tu bello rostro de angel caido,
iluminado por luna,
tu cuerpo reposando,
junto al mio,
mientras mis mano derecha,
acaricia tu cabello,
y la izquierda se deja llevar,
por la suavidad de tu piel...
La noche se mueve,
mientras hacemos el amor.
Felipe Brea
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