Se me antoja
la suavidad de tu piel,
se me antoja tu amor
esta noche,
en cada recoveo
del deseo.
Tenemos que hablar
de amor de pasion,
llevarte a mi capricho
de tenerte y mostrarte,
el camino esta noche
a mi lecho de amor.
Me apeteces perdida
en mi cuerpo,
me apeteces
hambrienta de pasion,
comiendonos a besos.
Aunque estuviera
estuviera prohibido,
asumiremos el riesgo
se me antoja de repente,
tu boca, tu piel
palpar tu lujuria de pasion,
con mi manos
poder desearte en cada,
pliegue de tu nunca.
Que sea mi boca
cada curva de lo perverso,
para que tus labios de miel
sean mi deseo, esta noche
se me antoja, tu sudor
dulce veneno
que se cuela por mis venas,
que me contamina
mi amor por ti.
Se me antoja, acariciar
tu bella alma esta noche,
en tus minutos
que seran el deseo,
de mis segundos
de mi vida
que recuerdes, mi eterno amor
que recuerdes esta luna de amor,
este antojo desmesurado
estas sabanas,
este deseo, por tu amor
y recuerda que,
esta noche, se me antoja
tu amor eterno.
Se me antoja,
que empiece por tu boca
y te termines en la mia,
pero no te se ocurra
terminar enamorandote,
de mi forma de amar
de mi forma de besar,
y su asi furera,
nunca me lo digas
porque, se me antoja,
sentir el gritar
de tus jadeos,
que de nuestro sudor
lo intuya, el gemir
es lo unico eterno
en este momento,
este placer
que me arrastra,
de un segundo al otro
que pasa por la suavidad,
de tu dulce piel
que en este momento,
se me antoja
con las puntas de mis dedos,
voy rozando tu entrepierna
desvisto tus pasiones,
transito por tu deseo
por debajo de tu vientre
se va calentado,
la temparatura
en el hueco de mi cuerpo,
donde encaja mi locura
el camino de lo exacto,
se discurre por tus curvas
la fuerte de lo eterno,
entre tu boca y la mia.
Esta noche se antoja,
todo de ti,
toda tu piel,
en mi cuerpo,
en una sola piel,
en un solo ser, eterno.
Felipe Brea
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